El Centro de Desarrollo Integral para Adolescentes y Jóvenes CEDIPAJ, ubicado en la zona sur de la ciudad de Cochabamba (Bolivia), proyecto ejecutado por la ONG Taller Cultural TINKU y co-financiado por la ONGD Proyecto Solidario y la Junta de Andalucía (España), posee una biblioteca física y virtual, donde los beneficiarios acceden a apoyo en la elaboración de sus trabajos de diversa índole (investigación, etc) y a un cuidado servicio de préstamo de obras. Con el transcurso de los meses, el biblitecario Carlos Arce Moreno estimó conveniente y necesaria la creación de un Club de Lectura, donde compartir con los beneficiarios la obra de diversos autores y géneros, propuesta que fue cálidamente acogida por los beneficiarios, que acuden a él semanalmente. Más tarde, en colaboración con Carlos Maroto Guerola, cooperante de la Junta de Castilla-La Mancha (España), fue creado el Taller de Literatura Creativa "Adela Zamudio" que ha dado muy provechosos frutos provenientes de jóvenes de edades comprendidas entre 12 y 22 años. Este blog tiene como intención publicar y promover las obras creadas por ellos, para que encuentren a través de la literatura todo aquello que busquen, y sientan un refugio en sí mismos y en su capacidad de crear.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Taller de literatura creativa "Adela Zamudio": Sesión 3 - Epístola

En la sesión tercera de nuestro taller de literatura creativa "Adela Zamudio", se abordó el género literario de la epístola, carta o misiva. Tras la lectura de una serie de cartas de autores como Roberto Querejazu Calvo, Khalil Gibrán, Frida Kahlo o Napoleón, procedimos a proponer un ejercicio en el cual los participantes debían escribirse una carta a sí mismos inspirados en una fotografía de su infancia. Estos son los resultados:

16 DE SEPTIEMBRE DE 2009

Querida Kimberly:

Estoy tan contenta al poder encontrar esta foto tuya. Es tan grato poder ver este rostro tan inocente, lleno de amor, con una dulzura.
Es muy grato poder ver esos ojitos que expresan mucha luz como una antorcha encendida. Es muy grato recordarte la dulzura que tenías, al poder observar esa niñez, llena de amor, recordar el hermoso cabello que tenías, esa sencillez. ¡Oh, Kimberly! ¿Dónde estás, que me haces mucha falta? Esa sonrisa tan tierna, extraño esa ternura que mostrabas a todos. Extraño esos llantos tan tiernos, te extraño mucho.
Cuánto quisiera volverte a ver y que pudieras demostrarme ese corazón manso, humilde, lleno de amor.
Quisiera volverte a ver. Bueno, me es muy grato recordarte. Me despido con mucho cariño, sólo quiero que sepas que te extraño mucho.

Kimberly Céspedes Molina

COCHABAMBA, 16 DE SEPTIEMBRE DE 2009.

Para ti, pequeña Giancarla:

¿Cómo te encuentras, Giancarla? Espero que bien. En esta foto que tengo en mis manos te ves hermosa y tierna. Cómo hubiese querido que digas algo mediante una carta. Pero eso no importa, con tu foto es suficiente.
Te ves más grande, pues creciste. Cómo recuerdo cuanto tú eras tan sólo una bebé, a la cual tenía que llevar en brazos y mírate ahora, ya puedes caminar, ya diste tus primeros pasos, vas creciendo. Te vas alejando de aquella bebé que vi por primera vez en aquel cochecito pequeño, estabas cubiera por una ropita muy pequeñita y tierna, abrigada con aquellas mantas de algodón diseñadas especialmente para ti, usando aquellas mediecitas tan pequeñas que aproximadamente llegaban a medir cinco centímetros, con aquel pelo tan suavecito y corto en la cabeza. Cuando te acarician ésta con suavidad, llegas a tener un sueño profundo. Aquella bebé que sólo se alimentaba de papillas saborizadas y leche materna.
Pequeña “gordita linda”, así te dice tu madre, poco a poco vas acercándote a tu destino, no tengas miedo de la realidad, continúa con tu vida porque es el valor más grande que puedes tener. No te sientas sola, porque la soledad no es buena. Cuida a los que más te quieren, así como lo hacen ellos. Recuerda siempre que tú podrás contar conmigo aún cuando todos te den la espalda. Te digo esto desde lo más profundo de mi corazón. Cuídate.

Giancarla Foronda Olivera

COCHABAMBA, 16 DE SEPTIEMBRE DE 2009.

Querido “piquito de oro”:

Sé cuántas penas has sufrido desde aquel día de tu internación, tal vez no puedo sentir lo mismo que tú sentiste, pero por lo menos me imagino cuánta fue tu agonía en esa tu estancia .
Dulce bebita que llegaste al mundo, como fruto bendito de tus padres, tal vez naciste del amor de ambos, o quizás tú no esperabas esta vida que viene para ti. Ojalá que tu salud no esté en juego, ya que tengo la certeza de que te recuperarás con el pasar del tiempo. En una hermosa niña te convertirás.
Cuánta alegría quisiera que tú encuentres, con ese amor que hasta ahora te rodeó, siempre sal adelante, sin dejarte destruir, pues la gente es injusta, y se ve la realidad de lo que es capaz, jamás te dejes envolver por las dificultades de la vida ya que ella te ve con una gran inocencia mezclada con la blancura de tu alma, pues tus ojos reflejan la ternura que darás a los demás.
Mi niña adorada, piquito de oro, si te digo todo esto es para incentivarte en la vida. No te sientas sola, ya que la soledad no es buena, pero tampoco te dejes engañar, pues aunque tu padre no te apoye, encontrarás ese camino que te llenará de felicidad.
Espero que estas palabras sirvan de apoyo en tu vida, que aún te falta por continuar. Sé siempre optimista, pues en esta tu vida debes luchar, sal de ese reposo, y mirá el gran amor de tu mamá.

Raquel Liz Foronda Olivera

COCHABAMBA, 16 DE SEPTIEMBRE DE 2009.

Querido Charlie:

Al recordar tu foto, miro en ella la herida que te hiciste en la frente, también admiro el paisaje de la plaza en la que estás caminando solo con una pequeña chaqueta jean con el número tres en el bolsillo y tu buzo azul.
Al ver tu rostro en la foto, recuerdo esa mirada tierna e infantil que tenías, la expresión tan extraña y apacible, a la vez dirigiéndose al paisaje detrás de la cámara.
Veo que después de la escena, has cambiado de expresión y te noté un poco diferente. Mírate en el espejo y a la vez mira tu foto y reconoce quién eres, sólo mírala y verás en ti. ¿Lo ves ahora?
De cualquier modo, me despido desde aquí, desde el futuro.

Charlie Andy Terán

COCHABAMBA, 16 DE SEPTIEMBRE DE 2009.

Querida Lilí:

Hoy marca una fecha muy importante para ti, ya que es tu primer retrato desde aquella vez que te tomaron esta foto y en la que podré expresar mis sentimientos.
¿Cómo imaginar que tú sigues ahí, con esos pequeñitos ojitos que iluminan tu día, con esa tierna sonrisa que alegra tu vida, estás ahí y yo aquí, escribiéndote esta carta.
Tu inocente y dulce rostro me hace imaginar que veo un ángel, y es que tú eres un ángel, mi pequeña, que desde la distancia, y aunque no te veo, me hace sentir que siempre me recuerdas.
Es tu primer retrato, te ves tan tierna, tan inocente, tan pequeña, cómo imaginar que al pasar los años crecerás pero que tu rostro seguirá intacto en este pequeño papel.
Espero que siempre me recuerdes.

Con mucho cariño, para ti.

Lilí Castellón Pérez


COCHABAMBA. 16/09/2009.

Odiado vos:

Escribirte era lo último que deseaba hacer en esta vida, pero he encontrado tu foto y no me has dejado más remedio. He gritado al ver tu rostro, tu cuerpecito de niño menudo, tu amago de llanto intempestivo, tan a punto de desbocarse. Qué inocente este tú tan niño, qué insignificante, con el cabello invertido, qué pelucón horrible, por qué finges ya de tan pequeño, qué pose amasculinada, toda la vida posando, fingiéndote un niño que no eres.
He visto tu foto y he echado a correr. He corrido durante horas y me has perseguido hasta la cocina, hasta el baño, te has adueñado de la otra parte del espejo, sé que has usado mi ropa, te has hecho notar en la mente de mis conocidos, que te desconocen y te reconocen como si fueras yo mismo. Has venido tras de mí con tal fuerza, con lo menudo que eres tanto corres, me has agarrado de las piernas y me has hecho caer, en ese ímpetu juguetón que detesto en los niños, molesto, irreverente, insolente, inoportuno, mocoso.
Me has hecho caer y me has abrazado. ¡¿Quién te manda hacer tal cosa?! ¿Cómo osas a abrazarme así, sin pedir permiso? Sin rogar, me has besado en la mejilla, con lo que odio semejante atrevimiento.
Y por eso te escribo, porque cuando yo te odio tú me besas y cuando tú me odias yo te beso, porque ese niño complementario mi senectud prematura acelera, y este viejo antes de tiempo que me vive impedirá año tras año que mi juventud se muera. He abrazado tu foto y te he besado con cariño, pues necesito odiarte para quererme, odiarme para quererte, odiarte para quererte y odiarme para quererme.
Estimado vos, gracias por vivir en mí y permitirme escribirte esta carta incoherente.
Te amo con locura, un beso enorme.

Carlos Maroto Guerola

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si desea hacer algún comentario sobre las obras publicadas en este blog, les agradeceremos su contribución a la mejora de nuestra producción literaria