El Centro de Desarrollo Integral para Adolescentes y Jóvenes CEDIPAJ, ubicado en la zona sur de la ciudad de Cochabamba (Bolivia), proyecto ejecutado por la ONG Taller Cultural TINKU y co-financiado por la ONGD Proyecto Solidario y la Junta de Andalucía (España), posee una biblioteca física y virtual, donde los beneficiarios acceden a apoyo en la elaboración de sus trabajos de diversa índole (investigación, etc) y a un cuidado servicio de préstamo de obras. Con el transcurso de los meses, el biblitecario Carlos Arce Moreno estimó conveniente y necesaria la creación de un Club de Lectura, donde compartir con los beneficiarios la obra de diversos autores y géneros, propuesta que fue cálidamente acogida por los beneficiarios, que acuden a él semanalmente. Más tarde, en colaboración con Carlos Maroto Guerola, cooperante de la Junta de Castilla-La Mancha (España), fue creado el Taller de Literatura Creativa "Adela Zamudio" que ha dado muy provechosos frutos provenientes de jóvenes de edades comprendidas entre 12 y 22 años. Este blog tiene como intención publicar y promover las obras creadas por ellos, para que encuentren a través de la literatura todo aquello que busquen, y sientan un refugio en sí mismos y en su capacidad de crear.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Taller de literatura creativa "Adela Zamudio": Sesión 6 - Poesía española

En la sexta sesión de nuestro taller de literatura creativa "Adela Zamudio" decidimos tratar el género literario de poesía española, leyendo a autores tales como Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Miguel Hernández, Ángel González, Francisco Brines y Jaime Gil de Biedma. Tras la lectura emocionada de tales poemas, propusimos a los participantes escribir diferentes poemas colectivos acerca de las partes del cuerpo a través de la técnica del "cadáver exquisito", desarrollada por el movimiento surrealista. Estos son los resultados:

EL CUERPO

Más allá del cuerpo, más acá
contienes el alma.
Si no tuviera mis lindas extremidades moriría.
Cuerpo debilidad, tentación del hombre y dulce melodía.
El alma es quien nos viste, al cuerpo lo llevamos dentro.
Delicado como pluma que pasa por los poros,
ojos ventana del alma e injustos traicioneros.

LA SANGRE

Toda la sangre que transita por mis venas
es hermoso líquido que me da vida.
Roja como la rosa, sin ella no viviría, me secaría como una planta.
Mi sangre hierve de pasión cuando estoy con él porque yo lo amo y lo tengo en mi
[sangre el corazón.
Te bebería cual vino, tan con tus glóbulos rojos.
Agua bendita que pasa por mi cuerpo,
roja y expandida dando vida a mi ser mediante células.

LAS MANOS

Tóquenme ustedes manos hasta que me deshaga,
delicadas como los ensueños
delicadas ante el roce suave del pétalo de una rosa.
El misterio de las manos, el misterio de la obra,
nos permiten sentir las diferentes formas del mundo.
Sin ustedes no podría existir porque no comería.
Las manos tocan ese rostro lleno de amor y de pasión sin verlo.

LA PIEL

Superficie de nuestro insignificante universo.
No tienes color, son los melanocitos que te dan.
Mi linda piel es lo que me protege y me cuida,
piel morena, blanca y suave, calor materno y amor pasional,
Carnívoro desierto, océano carnal, hedonista y desértico,
sensible como el pétalo de una rosa.
Piel delicada y formidable en sus pliegues.

LOS OJOS

Son la puerta del alma.
Son dos luces como dos lunas que iluminan mi camino.
Muchos dicen que los ojos son ventanas del alma de aquel amor encontrado y así es que [mis ojos brillan cuando lo veo a él.
Esferas azules, con un negro volcán que nos deshace por dentro.
Guía que me lleva a la luz.
Tan verdes y delatadores, injustificando la vida, ventanas al alma.
Los ojos: el umbral del cuerpo.

LAS UÑAS

Uñas que arañan las paredes de la ciudad,
son la parte final de las manos, pero no menos importantes.
Parecen cristales pero acumulan suciedad y me sirven de mucho.
Uñas de gitana sucias y sabias, expertas del destino de los demás.
Me muerdo las uñas como uñáfogo, me devoro las manos como una tarta de fresa con almendras, me exaspero.
Son armas que ayudan a defenderse,
con mugre en los dedos donde hay mocobrios.

Poemas realizados por Charlie Andy Terán Veizaga, María Soto Inturias, Ana Soledad Rocha Chambi, Rocío Vargas Villarroél, Lilí castellón Pérez, Carlos Maroto Guerola y Carlos Arce Moreno.

Taller de literatura creativa "Adela Zamudio": Sesión 4 - Crónica periodística

En la sesión cuarta de nuestro taller de literatura creativa "Adela Zamudio" vimos por conveniente trabajar sobre el género narrativo de la crónica periodística. Con tal motivo, realizamos la lectura de diversas noticias curiosas, obtenidas del sitio web www.absurddiari.com, y más tarde, propusimos a los participantes, elaborar una noticia a partir de otros titulares obtenidos de la misma página. Estos son los resultados:

EL ASTRONAUTA KOICHI WAKATA PASA UN MES SEGUIDO EN EL ESPACIO SIN CAMBIARSE DE ROPA INTERIOR

China, 19 de diciembre de 2009.- Koichi Wakata, astronauta de ocho años, por razones inexplicables, a su edad fue lanzado en el Apolo III el pasado 18 de noviembre junto a otros ingenieros astronáuticos. Luego de haber realizado la hazaña espacial en un mes, al tocar tierra se efectuó una revisión médica en la que los doctores afirmaron que el astronauta Koichi Wakata no se había cambiado de ropa interior. En el momento de la revisión médica apestaba. Luego de unas entrevistas con sus superiores, confesó que no se había cambiado de ropa interior por cuestión de timidez con los ingenieros astrónomos y que esa labor la hacía su mamá.

Arzenio Escalera Meneces

UNA MEXICANA SIMULA SU PROPIO SECUESTRO PARA VER SI SU ESPOSO LA QUERÍA

Acapulco.- Una señora de nacionalidad mexicana notaba que su esposo no le daba importancia. La esposa desesperada buscó una historia que le sirviera.
Un día ella salió de su casa y decidió no retornar, ocultándose en la casa de sus primos por algún tiempo, enviando a su esposo instrucciones y cartas para poder recuperarla.
El esposo, al enterarse del secuestro, empezó con la bebida y no se detuvo hasta intoxicarse. Después de meses, la esposa pensó que él ya no le daba importancia y decidió irse de viaje para relajarse.
Tres meses después, el esposo le mandó el dinero pero ya no recibió noticias de ella. Cuando la encontraron había muerto en la piscina.

UN HOMBRE QUEDA PEGADO AL ASIENTO DE UN INODORO EN AUSTRALIA

Sidney.- Luego de haber ingerido una ingente cantidad de cacahuate, lo cual le provocó una indomable qechalera, un hombre quedó pegado al asiento de un inodoro en un baño público al cual se avalanzó a la velocidad de la luz.
La noticia hubiera pasado desapercibida, ya que ¿quién no ha estado en semejante impasse alguna vez en su vida?, si no fuera porque el desdichado individuo tuvo que pedir auxilio a viva voz hasta el momento en que personeros de bomberos acudieron en su ayuda, informó Cangurovisión.

Carlos Arce Moreno

UN ESTUDIANTE SE TRAGA LA LLAVE DE SU CASA PARA SEGUIR DE FIESTA

Colombia.- En la ciudad de Barranquilla, Alex Zabuada, un joven de quince años, se tragó la llave de su casa porque quería continuar con la fiesta pero tenía que llegar a su casa a la 01.00 a.m. Sus padres le dieron las llaves, porque a esa ya estarían durmiendo. Alex tenía que llegar “sí o sí” a esa hora, porque al día siguiente tenía que bañar a sus mascotas.
Pero a Alex le estaba gustando tanto la fiesta que decidió tragarse las llaves para, así, decir a sus padres que no tenía las llaves para entrar a su casa.
Y así, el joven tragallaves se enfermó por la presencia de las llaves en el estómago, éstas empezaron a oxidarse y, en poco tiempo, Alex falleció por fiestero. Así informo ayer el Canal Caracol.

UN NIÑO DE OCHO AÑOS PEGÓ A SU MAMÁ Y LA ENCERRÓ PARA PODER IR AL CIBER

Johan Basht, un niño de tan solo ocho años, se rebela ante su madre por no contenerse ante su adicción al cíber. Esta última noticia, fechada el día 16 de septiembre, da la vuelta al mundo. Johan, pensando engañar a su madre con salir a tomar el sol con sus amigos al mar, pensó que podría darle permiso y su madre se negó.
El niño, irritado por la negativa respuesta, empezó a golpear las sillas, golpearse a sí mismo con la pared o con cualquier cosa que encontraba, a gritar sobre la mesa. Su madre, no aguantando esta situación, agarró una escoba y le dio un golpe en la espalda, haciendo que el niño se enfureciera más. Éste sacó fuerzas de donde no podía, saltó sobre su madre y la agarró de los cabellos haciéndola caer al suelo. Con tanta furia que tenía comenzó a patearla, dejándola inconsciente, aprovechando le ató con una cuerda los pies y las manos, cubriéndole la boca para que no gritase, la dejó encerrada en la cocina y el niño se fue a disfrutar de los juegos mientras su madre estaba inconsciente. Informa: revelación niño músculos

Lili Castellón Pérez

SIN HUELLAS NO HAY DINERO, DIJO UN BANCO A UN HOMBRE SIN BRAZOS

“¿Brazos para qué queremos, si tenemos alas para volar?” reza el cartel en el puerto de la capital de Armless Island, una isla perdida en el desierto acuático del océano Pacífico. En ella, sus habitantes, fruto de una macabra e inexplicable mutación, nacen sin las extremidades superiores, es decir, vienen al mundo sin brazos, hombros ni manos.
Hasta hace unas semanas, para esta tribu indígena, que ha desarrollado las más hábiles e ingeniosas técnicas de recolección de frutos y caza de animales, la banca era completamente desconocida, hasta que el banco británico The Whole Body Bank arribó a la isla con promesas de préstamos hipotecarios, planes de ahorro, fondos de inversión, tipos de interés, fondos de pensiones y plazos fijos. Los habitantes de Armless Island, que durante siglos se habían mantenido ajenos a los avatares de la banca y las finanzas quedaron atónitos ante semejantes prestaciones, servicios y ofertas tan rentables. “Todos depositamos nuestros ahorros, tras convertir todas nuestras riquezas en dinero —inexistente hasta entonces en la isla— en el The Whole Body Bank. Eran tan tentadoras sus ofertas”, afirma un afectado.
Meses más tarde, Peter Armless Junior se dirigió al banco para solicitar un préstamo, con el objetivo de comprar una barca que le ayudase en sus labores de pesca. Fue entonces que los funcionarios de la sucursal, que abandonaban velozmente la isla en una potente lancha motorizada, gritaron desde lejos: “Sin huellas no hay dinero”. Así sentenció el banco feroz al hombre, atónito y sin brazos, tan indefenso.

Carlos Maroto Guerola

Taller de literatura creativa "Adela Zamudio": Sesión 3 - Epístola

En la sesión tercera de nuestro taller de literatura creativa "Adela Zamudio", se abordó el género literario de la epístola, carta o misiva. Tras la lectura de una serie de cartas de autores como Roberto Querejazu Calvo, Khalil Gibrán, Frida Kahlo o Napoleón, procedimos a proponer un ejercicio en el cual los participantes debían escribirse una carta a sí mismos inspirados en una fotografía de su infancia. Estos son los resultados:

16 DE SEPTIEMBRE DE 2009

Querida Kimberly:

Estoy tan contenta al poder encontrar esta foto tuya. Es tan grato poder ver este rostro tan inocente, lleno de amor, con una dulzura.
Es muy grato poder ver esos ojitos que expresan mucha luz como una antorcha encendida. Es muy grato recordarte la dulzura que tenías, al poder observar esa niñez, llena de amor, recordar el hermoso cabello que tenías, esa sencillez. ¡Oh, Kimberly! ¿Dónde estás, que me haces mucha falta? Esa sonrisa tan tierna, extraño esa ternura que mostrabas a todos. Extraño esos llantos tan tiernos, te extraño mucho.
Cuánto quisiera volverte a ver y que pudieras demostrarme ese corazón manso, humilde, lleno de amor.
Quisiera volverte a ver. Bueno, me es muy grato recordarte. Me despido con mucho cariño, sólo quiero que sepas que te extraño mucho.

Kimberly Céspedes Molina

COCHABAMBA, 16 DE SEPTIEMBRE DE 2009.

Para ti, pequeña Giancarla:

¿Cómo te encuentras, Giancarla? Espero que bien. En esta foto que tengo en mis manos te ves hermosa y tierna. Cómo hubiese querido que digas algo mediante una carta. Pero eso no importa, con tu foto es suficiente.
Te ves más grande, pues creciste. Cómo recuerdo cuanto tú eras tan sólo una bebé, a la cual tenía que llevar en brazos y mírate ahora, ya puedes caminar, ya diste tus primeros pasos, vas creciendo. Te vas alejando de aquella bebé que vi por primera vez en aquel cochecito pequeño, estabas cubiera por una ropita muy pequeñita y tierna, abrigada con aquellas mantas de algodón diseñadas especialmente para ti, usando aquellas mediecitas tan pequeñas que aproximadamente llegaban a medir cinco centímetros, con aquel pelo tan suavecito y corto en la cabeza. Cuando te acarician ésta con suavidad, llegas a tener un sueño profundo. Aquella bebé que sólo se alimentaba de papillas saborizadas y leche materna.
Pequeña “gordita linda”, así te dice tu madre, poco a poco vas acercándote a tu destino, no tengas miedo de la realidad, continúa con tu vida porque es el valor más grande que puedes tener. No te sientas sola, porque la soledad no es buena. Cuida a los que más te quieren, así como lo hacen ellos. Recuerda siempre que tú podrás contar conmigo aún cuando todos te den la espalda. Te digo esto desde lo más profundo de mi corazón. Cuídate.

Giancarla Foronda Olivera

COCHABAMBA, 16 DE SEPTIEMBRE DE 2009.

Querido “piquito de oro”:

Sé cuántas penas has sufrido desde aquel día de tu internación, tal vez no puedo sentir lo mismo que tú sentiste, pero por lo menos me imagino cuánta fue tu agonía en esa tu estancia .
Dulce bebita que llegaste al mundo, como fruto bendito de tus padres, tal vez naciste del amor de ambos, o quizás tú no esperabas esta vida que viene para ti. Ojalá que tu salud no esté en juego, ya que tengo la certeza de que te recuperarás con el pasar del tiempo. En una hermosa niña te convertirás.
Cuánta alegría quisiera que tú encuentres, con ese amor que hasta ahora te rodeó, siempre sal adelante, sin dejarte destruir, pues la gente es injusta, y se ve la realidad de lo que es capaz, jamás te dejes envolver por las dificultades de la vida ya que ella te ve con una gran inocencia mezclada con la blancura de tu alma, pues tus ojos reflejan la ternura que darás a los demás.
Mi niña adorada, piquito de oro, si te digo todo esto es para incentivarte en la vida. No te sientas sola, ya que la soledad no es buena, pero tampoco te dejes engañar, pues aunque tu padre no te apoye, encontrarás ese camino que te llenará de felicidad.
Espero que estas palabras sirvan de apoyo en tu vida, que aún te falta por continuar. Sé siempre optimista, pues en esta tu vida debes luchar, sal de ese reposo, y mirá el gran amor de tu mamá.

Raquel Liz Foronda Olivera

COCHABAMBA, 16 DE SEPTIEMBRE DE 2009.

Querido Charlie:

Al recordar tu foto, miro en ella la herida que te hiciste en la frente, también admiro el paisaje de la plaza en la que estás caminando solo con una pequeña chaqueta jean con el número tres en el bolsillo y tu buzo azul.
Al ver tu rostro en la foto, recuerdo esa mirada tierna e infantil que tenías, la expresión tan extraña y apacible, a la vez dirigiéndose al paisaje detrás de la cámara.
Veo que después de la escena, has cambiado de expresión y te noté un poco diferente. Mírate en el espejo y a la vez mira tu foto y reconoce quién eres, sólo mírala y verás en ti. ¿Lo ves ahora?
De cualquier modo, me despido desde aquí, desde el futuro.

Charlie Andy Terán

COCHABAMBA, 16 DE SEPTIEMBRE DE 2009.

Querida Lilí:

Hoy marca una fecha muy importante para ti, ya que es tu primer retrato desde aquella vez que te tomaron esta foto y en la que podré expresar mis sentimientos.
¿Cómo imaginar que tú sigues ahí, con esos pequeñitos ojitos que iluminan tu día, con esa tierna sonrisa que alegra tu vida, estás ahí y yo aquí, escribiéndote esta carta.
Tu inocente y dulce rostro me hace imaginar que veo un ángel, y es que tú eres un ángel, mi pequeña, que desde la distancia, y aunque no te veo, me hace sentir que siempre me recuerdas.
Es tu primer retrato, te ves tan tierna, tan inocente, tan pequeña, cómo imaginar que al pasar los años crecerás pero que tu rostro seguirá intacto en este pequeño papel.
Espero que siempre me recuerdes.

Con mucho cariño, para ti.

Lilí Castellón Pérez


COCHABAMBA. 16/09/2009.

Odiado vos:

Escribirte era lo último que deseaba hacer en esta vida, pero he encontrado tu foto y no me has dejado más remedio. He gritado al ver tu rostro, tu cuerpecito de niño menudo, tu amago de llanto intempestivo, tan a punto de desbocarse. Qué inocente este tú tan niño, qué insignificante, con el cabello invertido, qué pelucón horrible, por qué finges ya de tan pequeño, qué pose amasculinada, toda la vida posando, fingiéndote un niño que no eres.
He visto tu foto y he echado a correr. He corrido durante horas y me has perseguido hasta la cocina, hasta el baño, te has adueñado de la otra parte del espejo, sé que has usado mi ropa, te has hecho notar en la mente de mis conocidos, que te desconocen y te reconocen como si fueras yo mismo. Has venido tras de mí con tal fuerza, con lo menudo que eres tanto corres, me has agarrado de las piernas y me has hecho caer, en ese ímpetu juguetón que detesto en los niños, molesto, irreverente, insolente, inoportuno, mocoso.
Me has hecho caer y me has abrazado. ¡¿Quién te manda hacer tal cosa?! ¿Cómo osas a abrazarme así, sin pedir permiso? Sin rogar, me has besado en la mejilla, con lo que odio semejante atrevimiento.
Y por eso te escribo, porque cuando yo te odio tú me besas y cuando tú me odias yo te beso, porque ese niño complementario mi senectud prematura acelera, y este viejo antes de tiempo que me vive impedirá año tras año que mi juventud se muera. He abrazado tu foto y te he besado con cariño, pues necesito odiarte para quererme, odiarme para quererte, odiarte para quererte y odiarme para quererme.
Estimado vos, gracias por vivir en mí y permitirme escribirte esta carta incoherente.
Te amo con locura, un beso enorme.

Carlos Maroto Guerola

Taller de literatura creativa "Adela Zamudio": Sesión 2 - Cuento boliviano

Tras una sesión dedicada a narraciones tradicionales bolivianas en la que se llevó a cabo la lectura de La leyenda de la coca en la versión de Antonio Diaz Villamil, cuyos resultados productivos no fueron muy exitosos, puesto que se propuso una actividad una actividad de creación literaria colectiva, realizamos una segunda sesión, dedicada al género cuento boliviano. En ella, leímos un texto de Oscar Cerruto, titulado La estrella de agua del libro de cuentos Cerco de penumbras, y otro de Edmundo Paz Soldán, titulado La puerta cerrada del libro de cuentos Amores imperfectos. En esta sesión, propusimos que los alumnos crearan cuentos individuales a partir de tres parámetros: la imagen de un personaje, la imagen de un paisaje y una fecha. Éstos fueron los resultados:










AÑO: 100.000 d.C.

LA MISIÓN

Recuerdo sus ojos como mirando el encanto.
Se retiró al desierto para limpiar su alma de cien mil años de decadencia de la raza humana, luego del advenimiento del que pudo haber sido su redentor.
Se marchó sola sobre un camello para poder hacer frente a la vastedad de arena, sol y viento que es el desierto.
Cuando retornó, sus ojos, su rostro, y sus manos habían recuperado la inocencia del primer ser humano y el amor empezaba a renacer.
Esta vez no era ni Zarasthustra ni Jesús, era ella. Y sabía que tenía que cumplir una misión: enarbolar la bandera de un nuevo comienzo.

Carlos Arce Moreno














AÑO: 2.152 d.C.

¿POR QUÉ SURGIÓ?

2.152 D.C. época donde todo lo pasado se había ido hacia la destrucción. Desde la caída de la Luna nada fue igual, el mundo quedó en la destrucción completa. Sólo una parte de China se había salvado, “la sala gemela”, donde se decía que estuvo Buda, quizás porque estaba cubierta por una capa magnética, algo inexplicable que la protegió.
Tras este desastre, el planeta entero se fue dividiendo en dos polos, en los cuales habitaban dos especies completamente diferentes: en la superficie se encontraban “los de la luz”, que podían vivir en casas encima de las inmensas rocas con un paisaje lleno de reflejos por el agua que existía en los alrededores; y “los de la oscuridad”, quienes por el desastre quedaron completamente deformados, con la tez seca. Además, a consecuencia de este cambio en su aspecto físico, también fueron cambiando psicológicamente.
La sala gemela, dominada por un joven de la luz, vale decir, el hombre más cercano a Dios, era guiada desde arriba y éste lo podía ver todo con una gran psicosinesis, tanto así que vio lo que estaba por venir, un enfrentamiento entre ambas especies.
Asi los preparó a todos los de la luz para que pudieran defenderse. Los de la oscuridad dieron el golpe, al surgir del fondo, quienes, con armas que habían guardado desde la caída de la Luna, atacaron para hacer un mundo dominado por ellos.
Se dio un enfrentamiento cruel y sin tregua, hasta el extremo de que los de la oscuridad usaron la pólvora, la cual fueron esparciendo por los hogares ubicados encima de las inmensas rocas.
Armas, fuego, gritos juntándose en uno fueron vistos por el joven que, a continuación, fueron tapadas por una luz tan intensa como los rayos del sol.
Nadie sabe qué pasó, ni se sabe de dónde vino esa luz, pues sólo se vio a aquel joven surgir de en medio de todo ese resplandor.

Raquel Liz Foronda Olivera














AÑO: 800 d.C.

EN BUSCA DE LA LIBERTAD

Ya era el año 800 D.C. y al amanecer del día sábado, una joven muy hermosa caminaba sin fin por las calles de Roma. Bellonices, así se llamaba la joven, pertenecía a la clase alta. Sus padres eran los reyes de Roma. Eran de aquellos que no querían que ninguno de sus hijos tuviera amistades con las otras personas que eran de clase baja o media. Según el padre de ella, todo tenía que ir según el nivel de su vida social.
Bellonices, cansada de que todos los días sus padres le repitieran la misma historia, se salió del castillo, y fue caminando sin rumbo por las calles de Roma.
Cuando pasó por una calle, veía cómo la gente pobre vivía con frío, hambre, con ropa vieja y, lo peor de todo, veía la realidad que vivía la gente fuera del hermoso, perfecto, y amueblado castillo. Esas personas no tenían un techo bajo el que dormir. Pasó corriendo por esa calle y en la siguiente vio a las peores personas que sin piedad maltrataban a otras personas, llevaban a trabajar a los ancianos, y, lo peor de todo, les robaban su libertad.
De regreso al castillo, Bellonices, fue con la intención de marcharse, porque ya no aguantaba más el encierro, la soledad la estaba matando. Al instante, se encontró con su padre, y le dijo: “¡Por todo el oro del mundo que tu ofreces por tu familia y no por los demás, me enseñaste a ver la realidad! ¡Déjate ayudar y déjame ayudar a los demás!”
Su padre muy tarde se dio cuenta que no todo se trataba del poder, sino también del querer.

Lilí Castellón Pérez












AÑO: 1985 d.C.

EL SOLITARIO

Pablito vivía muy feliz porque tenía todo lo que uno puede desear: un padre, una madre y hermanos. Pero un día, muy de madrugada, decidió salir de su casa a un lugar muy lejano para ver qué cosas podía encontrar, y se encontró con una persona muy extraña. Tenía los mismos rasgos físicos pero era de una estatura muy, pero muy grande. Se asustaron ambos. Luego el gigante se animó a preguntar al niño en miniatura, que igual era una persona. Le dijo: “¿De dónde eres? porque nunca había visto a alguien como tú, tan pequeño.” Y el pequeño le respondió: “Yo soy de Ura Pujyu.” “¿Dónde queda eso?”, dijo el gigante. “No sé, creo que me olvidé de dónde queda de tanto susto”, dijo el pequeñín. Después el gigante pensó, y decidió llevárselo a su pueblo.
Pero en el pueblo del gigante todos eran gigantes, y con diferentes culturas, y Pablito empezó a sentirse solo. Empezó a salirse al campo, a los montes y selvas. Así, poco a poco, se fue alejando de Machu Pichu, donde vivían los gigantes.
Tanto miedo tenía a los gigantes, que decidió irse definitivamente de la ciudad. A Pablito el parecía mejor vivir solo que en terror. Así, se quedó a vivir en el monte desconocido, poco a poco se acostumbró y viviendo tan solo, como un animalito de la selva, hasta se olvidó de hablar. Así, Pablito, convertido en un animal salvaje, vivió solo hasta los últimos días de su vida.

María Soto Inturias













AÑO: 1789 D.C.

SOCIEDAD

María del Pilar, así se llamaba la mujer que más amé. Era bella, sus cabellos eran café claro; sus ojos, cafecitos como la miel; su boca, como una rosa. Era una persona muy dulce. Ella quería volar cual mariposa o como un ángel, al cual se parecía mucho.
Cuando estaba con ella, no le importaba nada. Todo mi mundo se tornaba sólo en ella. Estar con ella era como estar en el cielo. A veces pienso que mi pecado fue encontrarla en mi camino, y tal vez más el suyo.
Yo trabajaba, quería superarme. Sí, claro, como si la sociedad me lo permitiera. Yo no pedía limosna, sino que ganaba mi dinero honradamente, y sólo pensaba en superarme para darle a ella, a mi mariposa, lo mejor, y hacerla una mujer de bien, tratarla como a una reina, pero otra vez aparece ese dedo señalador de la sociedad, una sociedad envidiosa que no deja que las personas rían de felicidad o se superen.
No sé por qué cuando pedí la mano de mi mariposa, me rechazaron, y salió el dedo de la sociedad, y me alejaron de mi mariposa.
Ella no resistió y se fue mi mariposa, voló, voló, cual mariposa va en busca de flores. Yo sé que ella me quería. No sé por qué se alejó de mí. Miro al cielo y quisiera irme, pero no me atrevo a sacar mis alas. Tengo la esperanza de, algún día, volverme a encontrar con ella, lejos de los dedos señaladores de esta sociedad envidiosa.

Rocío Vargas Villarroel











AÑO 2009 D.C.

NADA ES PARA SIEMPRE


Esta historia que voy a contar pasó en un pueblo muy pequeño cerca de París. Se trata de Santiago, un niño común y corriente, con la única diferencia de que no tenía padre. El porqué no tenía padre es por…
Una mañana, Santiago salió con su familia, pues lo hacían una vez a la semana. Esta vez, toda la familia iba en dos autos camino al teatro. El teatro era muy interesante, pues era una obra sobre algunos pintores famosos y escritores de novelas muy sobresalientes, como William Shakespeare, con su obra Romeo y Julieta, Miguel de Cervantes y Saavedra con su novela El hidalgo Don Quijote de la Mancha, entre muchos otros. A Santiago le gustó mucho y decidió quedarse un momento más con su mamá. Toda la familia se fue a su trabajo o casa.
Santiago y su mamá fueron a su casa y en el camino encontraron un auto que estaba hecho pedazos, con muchas personas alrededor. La mamá fue a ver con Santiago, mientras tanto, sacaban el cuerpo del conductor, pues iba solo. Santiago lo vio y al instante lo reconoció. Era su padre quien se encontraba allí. Su padre había muerto en el auto por razones que nadie puede explicar hasta ahora. Desde entonces Santiago ya no fue el mismo. Estuvo completamente aislado, entre libros, y su mamá no pudo hacer nada para su mejoría.
En el año 2009 D.C., Santiago conoció a una muchacha muy buena llamada Sol. Ella fue quien lo ayudó a salir de esa depresión tan grande que lo aislaba.
Ya después de un año la madre de Santiago murió, pues tenía una enfermedad desconocida. Santiago se puso triste, él comprendió que en la vida nada es para siempre.

Giancarla Foronda Olivera

miércoles, 23 de septiembre de 2009

AMORES IMPERFECTOS

La obra Amores Imperfectos fue concebida de forma colectiva por sus actores, componentes del Club de Lectura de la Biblioteca CEDIPAJ, que plantearon inicialmente los temas que querían abordar y, más tarde, los personajes que pondrían en escena esa temática, relacionada principalmente con los problemas de los adolescentes y jóvenes de su contexto social. A partir de esa base, comenzamos a trabajar en la escritura del libreto. La obra fue representada en el Colegio Santo Domingo Savio, de la zona Sud de Cochabamba, el día martes 25 de agosto de 2009, con motivo de la Semana Cultural en conmemoración de las Bodas de Plata del Taller Cultural Tinku. La obra fue redactada y co-dirigida por los responsables de la Biblioteca.

El éxito de la primera representación ha llevado a que el elenco haya recibido otras ofertas de nuevas puestas en escena para representar de nuevo su obra. Se prevé una próxima representación para los primeros días del mes de octubre. ¡Están todos/as invitados/as!

PERSONAJES:

EL POETA
LA PASIVA
EL MALO
LA TRAVIESA
EL BUENO
LA CONSEJERA
LA GRIPE A
INTERNET
LA PERDICIÓN
LA VOZ DE LA CONCIENCIA

ACTO I

ESCENA I

(El escenario es completamente negro. Todos los personajes aparecen en escena, todos petrificados, sin moverse. Todos visten ropa negra, de forma que, con el efecto de la luz, sólo se percibe desde el público la cara, las manos y los pies descubiertos de los personajes. El foco ilumina a los personajes que hablan, que entran en movimiento. El orden de los personajes en el escenario es el orden en que aparecen las personas en el apartado “Personajes”)

EL POETA - (El foco ilumina al poeta, que entra en movimiento. Dirigiéndose a La Pasiva, empieza a recitar.)

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche
Escribir, por ejemplo: “La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos”.
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito…"

(La Traviesa, que entra en movimiento, le interrumpe bruscamente)
LA TRAVIESA - ¡Calla mentecato! Poeta, ¿no te das cuenta de que la Pasiva no te da bola? ¡Eres un flojo! ¡Siempre con tus poesías! Tienes que cambiar de táctica o de objetivo, ¡looser! (haciendo una señal con la mano)

EL POETA – Pero Traviesa, mi corazón arde en deseos por la Pasiva (señalándola), cuán inocente ella es, cuán bella, cuán pasiva… Mírala, obsérvala, tócala (piensa un instante…), no, mejor no la toques… Ten por seguro que nunca saldrá de su pasividad, de su vulnerabilidad. ¡Es tan maleable! ¡La adoro!

LA TRAVIESA – ¡Congélate y déjame en paz, que eres un pesado! (El poeta se congela. La Traviesa se dirige a la Pasiva, que se descongela)

LA PASIVA - (con dejadez) ¿Sí?

LA TRAVIESA - ¡Pasiva! ¿Sabías que el pelele del Poeta está locamente enamorado de ti? Dice que le chifla tu vulnerabilidad. ¡Vaya peregrino!

LA PASIVA – Bueno… Puff… no sé… hombre, si tanto le gusto, a lo mejor debería darle un poco de bola… pero… no sé… a mí quien me fascina es el Malo, aunque bueno… no tanto… no sé… depende… quiero decir… depende… Pero creo que el Malo está buenamente enamorado de vos…

LA TRAVIESA - ¡Qué changa desabrida! A mí me tiene sin cuidado que el Malo se fije en mí, me repugna su maldad, su mala fe, su mala leche, en fin, su mala onda. Yo soy más de… en fin… bueno… quien me gusta es… El Bueno… El Bueno es un ñato como Dios manda, hecho y derecho, con los pies en la Tierra y la mente en el cielo, un hombre de provecho. (suspirando) ¡Ah, el Bueno!

(La Pasiva hace un gesto de indiferencia y se congela)

LA CONSEJERA – (Se descongela y se dirige a la Traviesa) Traviesa, deja que te ilumine con mis sabios y lúcidos consejos. Escuché casi sin querer la conversación que mantenías con la Pasiva. El Bueno por desgracia está prendido por mis encantos consejeros, por mi sensatez, por mi diafanidad, por mi lucidez... Si quieres que el bueno se fije en ti, deja tu desfachatada forma de actuar, déjate de travesuras sin sentido y encandilarás al Bueno, que tan bondadoso es, tan benévolo, tan beneficiente, tan venerable, tan beneplácito, tan benedicto… y por eso tanto me ama. Ese es mi consejo. He dicho.

(La Traviesa hace un gesto de picardía y se congela)

LA CONSEJERA – (dirigiéndose al público) – No obstante, quiero ahora referirme a otro asunto peliagudo, que no deja de rondar por mi despejada y oportuna cabeza. He de hablarles de algo que me quita el sueño y el hambre, que me hace suspirar, me encoge el corazón y me hace sentir mariposas en el estómago. Algo que me hace dar millones de consejos, que potencia mi carácter consejero de Consejera. Es mi gran amor, ahí lo tienen: La Gripe A: A de angelical, A de autoestima, A de auspicioso, A de auge, A de apto…

EL MALO – (descongelándose de manera abrupta) - ¡A de Animal! (se congela abruptamente)

LA CONSEJERA – (muy emocionada) Les aconsejo que para protegerse del amor de mis ensueños, o sea, la Gripe A (señalándola), cubran su boca al toser o estornudar con un lindo pañuelo o con su brazo… ¡mas nunca con las manos! Que utilicen el antebrazo, que se laven las manos con agua y harto jabón, pero sobre todas las cosas… ¡Nada de darse la mano! Y mucho menos… ¡Nada de besos y abrazos..! (se congela)

EL MALO – (descongelándose) ¡Qué pesada esta Consejera! ¡Todo por esa embustera! ¡Pinche Gripe! A mi me late que hay algo detrás de todo esto… (se congela)

LA GRIPE A – (Se descongela y, dirigiéndose al público) Tuve que inventarme a mi misma… Mi economía andaba de capa caída, hasta que se me ocurrió ser lo que soy ahora, tanto chanchito junto que decidí mezclarme con ellos en el chiquero y empezar a vender medicamentos y barbijos en mi contra a diestra y siniestra, sin ton ni son, dele que te dele… Y ahora todo va mejor… Gracias a mi amor no correspondido, él que tan bien difunde las pésimas noticias sobre mis víctimas, que tanto pavor crea en sus usuarios, mi amorcito… ¡INTERNET! ¡Internecito, yo te amo!

INTERNET – (descongelándose) ¡Pinche Gripe! No tienes nada que hacer, ¡virulenta!¡pandémica! Mi corazón cibernético, que tantas relaciones superficiales crea a través de mi red, que tanto daño hace a la juventud, pertenece, ¿cómo no? a la Perdición, ese ser abstracto que me pierde, me enajena, me descompone, ¡Oh Perdición mía! ¡Alma rebelde, qué perdido me tienes! ¡Por ti vendería el correo electrónico! ¡Por ti dejaría el messenger!

(La Gripe A se suena la nariz, tose aparatosamente y sin precaución sobre el público y se congela)

LA PERDICIÓN – Internet, bien se que te mueres por mis huesos pero… no soy buena para ti, yo ya poseo un lazo indestructible con la Voz de la Conciencia. ¿Por qué? Porque siempre me tiene en cuenta, siempre aparezco en ella cuando hay que tomar una decisión controvertida, porque siempre soy una opción… (olvidándose de la Voz de la Conciencia) ¡Oh! ¡Es más, ahora estoy viendo una ocasión para corromper a alguna víctima! (señalando a todos)

LA VOZ DE LA CONCIENCIA – (Descongelándose y con tono parsimonioso) - ¡No seáis así, insensato!

POETA - (se descongela) - ¿Qué dijiste, Voz de la Conciencia? (Cada vez que alguien pronuncia “Voz de la Conciencia” o “Voz”, todos los personajes emiten un sonido vocal grave. Ahora, todos se descongelan, y con las manos hacia el cielo emiten ese sonido y se vuelven a congelar)

LA VOZ DE LA CONCIENCIA - ¡No he dicho mentecato, he dicho insensato! ¡Este poeta no tiene muchas luces pero me enciende, oh Poeta, ¡pero vaya que me obnubilas!

POETA – (El poeta sigue con el poema y todos quedan congelados)

"Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo."

FIN DEL ACTO I


ACTO II

ESCENA I - EL MALO, LA TRAVIESA e INTERNET


(Los personajes aparecen vestidos de forma habitual. El escenario es un cuarto vacío, con dos sillas blancas y una mesa blanca. El Malo y la Traviesa escriben cada uno en unos teclados cuyos cables van a las manos de Internet, sentado en posición de loto sobre la mesa en el centro del escenario. Internet mantiene su vestimenta negra, pero con una arroba grande en el pecho)

EL MALO – (tecleando y hablando en voz alta) – Hola

INTERNET – (en tono totalmente impersonal y apático) - Hola

LA TRAVIESA – Hola, ¿qué tal?

INTERNET – Que dice que hola qué tal

EL MALO - ¿Cómo te llamas? ¿Puedes describirte?

INTERNET – Que dice que cómo te llamas, que te describas

LA TRAVIESA – Pues… Me llaman la Traviesa, tengo 17 años y soy de Cocha, soy alta, guapa y me gusta tomar en serio las relaciones entre las personas.

INTERNET – Oye Malo, que dice que la llaman Traviesa, 17 años, Cochalita, alta, guapa y seria con sus relaciones.

EL MALO – (para sí, sin teclear, sonriendo hacia el público) ¡Es la Traviesa! ¡Es mi oportunidad de conquistarla! ¡Seré, como soy, Malo y mentiré, haciendo honor a mi maldad y a mi mala fe! ¡Ah, me olvidaba, y a mi mala leche! (tecleando) Yo tengo 25, soy extranjero, y soy bastante alto, requeteguapo y por supuesto que me encanta tomar en serio las relaciones, tanto que nunca me río cuando estoy con alguien (mira al público con complicidad, emitiendo una risa maliciosa). Soy todo un partido.

INTERNET – Es un gran tipo, dice, y que no se ríe.

LA TRAVIESA - ¡Genial! Yo ya me río por los dos, ¿te gustaría que nos viéramos?

INTERNET – Que si quieres verla

EL MALO – No puedo… Mis padres me castigaron porque dicen que soy desobediente y rebelde, que nunca les hago caso, y que soy malo, honrando a mi nombre, a mi mala onda, así es que soy, es bien cierto, no lo puedo evitar (dice meditabundo, orgulloso)

INTERNET – Dice que no le viene bien

LA TRAVIESA – Bueno, tú te lo pierdes

INTERNET – Que tú te lo pierdes

EL MALO – Bueno, tengo unos amigos que tal vez organicen una fiesta esta semana… Si te interesa te aviso, te mando un e-mail y un sms con los detalles. Te conviene, créeme. (Fanfarroneando) No te conozco mucho pero creo que soy el hombre de tu vida .

INTERNET – Que hay una fiesta… o algo así, que ya te mandará los detalles a través de mis servicios.

LA TRAVIESA – Ok, mis padres también están enfadados conmigo porque dicen que siempre consigo lo que quiero y que soy una mentirosa, pero si me dejan, iré.

INTERNET – Bueno, ya me cansé, me desconecto.

EL MALO y LA TRAVIESA - ¡Pucha, se colgó! ¡No hay conexión!


ESCENA II - LA CONSEJERA, LA PASIVA, EL BUENO y EL POETA

(El escenario se divide en dos partes, en una se encuentran la Consejera y la Pasiva, y en la otra el Bueno y el Poeta. Aparecen todos congelados. Cuando el foco ilumina la parte izquierda del escenario se descongelan la Pasiva y la Consejera, que reanudan un diálago supuestamente anterior)

LA PASIVA – (apática y con desdén) Consejera, ¿y tú crees que me importa lo que tú hayas podido sufrir o sentir con el cambio del campo a esta ciudad?

LA CONSEJERA – Pese a que no te importe, porque en realidad nada te importa y eres voluble y sinsentido y no sé ni por qué te tengo como amiga –será que eres la única que me aguanta, o ni siquiera, pero no dices lo contrario-, te contaré que me vine del campo a la ciudad siendo aún bien joven (más aún de lo que soy ahora), en busca de mejores horizontes y más amplios.

LA PASIVA - ¿Y?

LA CONSEJERA – Te aconsejo que prestes atención y no seas insolente. Te decía, Pasiva, que una de las cosas con las que tropecé fue con una piedra, no, es broma, tropecé con una diferencia en el trato, una ligera marginación subrepticia.

LA PASIVA - ¿Ictericia?

LA CONSEJERA – No, subrepticia quiere decir “que se hace o se toma ocultamente y a escondidas” y no “enfermedad caracterizada por coloración amarilla de la piel, debido a la presencia en la sangre y en los tejidos de pigmentos biliares”

LA PASIVA – Ah

LA CONSEJERA – Aquí en la ciudad, sin embargo, puedo continuar estudiando, y de ahí estos vocablos. ¡No me interrumpas más! Al principio la gente me discriminaba, por lo que tuve que modificar algunos aspectos de mi personalidad, por ejemplo, me volví más fashion, más in, más out, más in&out, más guau, y en ese afán despertó en mí el don de la consejería, y la verdad que perdí un poco de mi misma, pero no hay mal que por bien no venga, y más vale pájaro en mano que ciento volando.

LA PASIVA – A quien buen árbol se arrima…

LA CONSEJERA – Amanece más temprano.

(La Pasiva y la Consejera se congelan. En el otro lado se descongelan el Bueno y el Poeta, que reanudan una conversación supuestamente anterior)

EL BUENO – (ingenuo) Poeta, ¿y cómo es que dices que te sientes solo, taciturno, y anacoreta?

EL POETA – (fanfarrón y cursi) "Estoy solo, pues solo nací
Y así me hei de ir
Soy taciturno
Porque bebo en taza y soy nocturno
Y anacoreta
de tantas veces que me rompieron la jeta."

EL BUENO – Ah, mirá vos. ¿y lo de fanfarrón de donde te viene?

EL POETA – El ser humano, mediocre, medio, básico, no entiende la sensibilidad poética. Es menester una gran dosis de abstracción para entender el alma del poeta. Así, decidí recluirme en mi soledad (gritando) ¡Cuán sula deambula el alma de un poeta en medio de la tormentosa vida cotidiana de los hombres mediocres! ¡Incomprendida la pobre alma, sin pena ni gloria! Y por ello es, que a base de semejante incomprensión he de fanfarronear, para fingir que soy todo aquello que no soy, todo aquello de lo que carezco. ¿Entendisteis?

EL BUENO – Yo también estoy un poco fregado, la verdad.

EL POETA – "Amigo Bueno:
Fregado, mal has estado
Contadme vuestra desdicha
Intrascendente mortal, atillcha"

EL BUENO – En realidad soy una víctima de la sociedad injusta y cruel en que habitamos, es tal la maldad que nos rodea, que un Bueno como yo, está abocado a que otros de él se aprovechen. Estamos aquí para morir o para matar, pues yo para morir…

EL POETA - "Como el toro he nacido para el luto y el dolor, como el toro estoy marcado por un hierro infernal en el costado y por varón en la ingle con un fruto."

EL BUENO – ¡Oye Poeta, cállate que estoy hablando!

EL POETA – Perdón

EL BUENO – ¡Si hasta mis padres me castigan por ser tan inocente! Estoy harto de este estigma de bondad, habré de ser pues malo.

EL POETA - ¿Hacemos un rendez-vous en tu casa?

EL BUENO - ¿Un rende qué? No dejas tus mentecateces.

EL POETA – Una fiesta, farra, jarana, chupa, sarao, fandango, ignorante.

EL BUENO - ¿Un ignorante en mi casa?

EL POETA – ¡No, ignorante tú! ¡Inculto! ¿Organizamos una fiesta en tu casa?

EL BUENO – (Dubitativo) Ya pues… mis padres no lo verán bien pero… todo sea por un amigo…

EL POETA – A quien buen árbol se arrima…

EL BUENO – Amanece más temprano.

(El poeta y el bueno divisan la otra parte del escenario, a la Pasiva y a la Consejera, y ambos quedan prendidos, con la boca abierta)

EL POETA – Mira que la vida me sonríe, ¡he ahí mi musa!

EL BUENO – Mira que la vida me sonríe también, ¡he ahí de mi corazón la intrusa! ¡Pucha, todo se pega menos lo hermoso, ya me estoy pareciendo al Poeta! ¿Las invitamos a nuestra fiesta?

(El Poeta y el Bueno se acercan a la otra parte del escenario, saludan a La Pasiva y la Consejera, éstas se descongelan, y todos juntos hacen mutis por el foro)


ESCENA III - LA PERDICIÓN y LA VOZ DE LA CONCIENCIA

(El escenario sigue siendo negro, pero aparecen algunos elementos típicos urbanos [banco de plaza, farola, basurero público, etc.] La perdición aparece en escena, de gabardina, con el cuello levantado, con aire de fugitiva e incógnita, fumando y con una botella de trago en la mano. Sobre el fondo negro, aparece una luna menguante y varias estrellas, para dar idea de nocturnidad. La Perdición se desliza de manera furtiva por la ciudad nocturna. Un haz de luz ilumina el deambular de la perdición)

LA PERDICIÓN – (pensando en voz alta) Qué frío, quien pudiera encontrar un rinconcito para acostarse, esta noche perruna que se me mete en los huesos, y nadie me da cobijo, tan malo es mi aura, tan desgraciada es mi estirpe, tal es mi mal agüero, tan qhencha, así es la perdición que soy, así me parió mi madre y así he de morir, desgraciado y contagiador de desgracias. La peste. Pero ¡Ay de mi! ¡Ay de mi corazón embaucado por la dulce voz de la conciencia! ¡Mi antítesis, mi antídoto, mi mímesis, mi síntesis, mi simbiosis, mi trombosis, mi silicosis! ¡Voz de la Conciencia, amor mío, la única capaz de cambiar mi depravado destino!

(Cuando termina su monólogo, repentinamente se topa con La Voz de la Conciencia, que está vestida en tonos claros, y en la cara tiene un espejo donde se refleja la cara de su interlocutor. Se encuentran en escena, y es entonces que el escenario se ilumina tenuemente. En ese momento, La Perdición suelta abruptamente el cigarro y oculta la botella de alcohol, avergonzado)

LA VOZ DE LA CONCIENCIA - ¡Ahá! ¡Bicho malo nunca muere! ¡Ya estás por aquí, sabandija!

LA PERDICIÓN – (en tono nervioso, tartamudeando) Pepepepepe… pero, amor mío, digo, cariño mío, digo, voz, digo, vocecita, rumorcito, soplidito, ¿cómo usted por aquí?

LA VOZ DE LA CONCIENCIA – ¡Ah bribón! ¡Sabes cuán malo es el trago para ti, rata inmunda! ¡Y ese cigarro cancerígeno, que corroe tus pulmones, tus dientes y tus uñas! ¡Pecadooooooooooooor! ¡Arrepiéntete! (La Voz de la Conciencia pone sus manos sobre la cabeza de la Perdición, a modo de ritual y gritando dice) ¡Fuera Satanás! ¡Fuera de este ser melindroso y piojoso!

LA PERDICIÓN – (con aire arrepentido) Qué bien que me exorcices, en verdad, quería hablar contigo, Vocecita, dulce susurrito, arrullo para mis oídos, quería en verdad… tomarte en matrimonio.

LA VOZ DE LA CONCIENCIA – (sorprendida) ¿Cómo?

LA PERDICIÓN – Come nomás si tienes hambre (ofreciéndole repentinamente un mendrugo de pan que extrae de los bolsillos de su gabardina)

LA VOZ DE LA CONCIENCIA – Sí, muchas gracias, muy amable. ¿Qué decías?

LA PERDICIÓN – Que me gustaría tomarte en matrimonio.

LA VOZ DE LA CONCIENCIA - No, matrimonio no, gracias, pero tomar té sí. No estaría mal para acompañarlo con el pancito.

LA PERDICIÓN – (sacando una bolsita de té de la gabardina y un vaso) – Oye, pues mira, por aquí tengo una bolsita, aquí tiene, susurrito. Ya pues, ¿me acepta como esposo? Puedo cambiar, dejaré mis malos hábitos, mis malas conductas, me internaré en un reformatorio, donde haga falta, sé que eres la única capaz de salvarme del camino erróneo.

LA VOZ DE LA CONCIENCIA – Bueno… en verdad, no te convengo, pues verás, no soy muy divertida, me quedé sin amigos ha tiempo atrás. Soy muy pesada, así tipo, siempre digo que no a todo, merodeo sin cansancio por la mente de las personas, que si esto sí, que si esto no, que si esto te va a ir mal, que si te conviene, que si… muy cansina, y bueno, yo como quieras, ¿no? que para que uno que me ofrece matrimonio no me voy a andar con remilgos, pero que soy sosa, ¿eh? En realidad mi amor es el Poeta, pero… si tienes un poco de plata y eres de buena familia… hasta la Voz de la Conciencia se vende por unos pesitos. Acepto.

LA PERDICIÓN – Hombre en ese caso… Familia… pues no, mi padre murió de cirrosis y mi madre me abandonó ya hace tiempo, he pasado problemas con las drogas… y bueno, plata lo que se dice plata… plátano tengo por aquí si quieres (sacando un plátano de su gabardina)

LA VOZ DE LA CONCIENCIA – A nada… (Acepta el plátano y se marchan de la mano, mientras la Perdición le da un trago a la botella de alcohol y mira hacia el público con sonrisa cómplice)


ESCENA IV – LA GRIPE A e INTERNET

(En el centro del escenario nuevamente aparece una mesa sobre la que se sienta Internet en posición de loto;, un cable emerge de su mano, que va a dar a un teclado, que teclea La Gripe A, que escribe un blog. Mientras, Internet hace “Om” como un mantra)

LA GRIPE A – Aunque nací en México, o eso dicen, en la frontera con los Estados Unidos, no me considero ni de aquí ni de allá, vengo a ser lo que se denomina ciudadana del mundo, así, mundana, campechana, así soy, para todo valgo, igual enfermo, que mato, así, eh, de buenas a primeras, que te pillo desprevenido, y chas chas chas, estornudos, carraspeos, toses, dolores de garganta, de cabeza, mocos a diestra y siniestra, dolores musculares, ¡ay que gusto! ¡qué delirio! Y todo esto oye vino porque como ya dije yo venía de los cerdos, y bueno, resulta que así como el modo consumista y lucrocéntrico de la cosmovisión occidental, los pobres chanchitos han quedado hacinados así en la mitad de chiqueros que hace cincuenta años, y claro, estornuda uno, y estornudan todos, así es, y claro, pues se contagian, y este hacinamiento, llamó a las moscas, oye, y las moscas pues fueron que si para aquí que si para allá, porque claro, como tienen alas, pues las usan, y se van y contagian, porque muy pulcras no son. En fin, que así fue la cosa, la primera víctima, la segunda, y uno empieza y no puede parar ya, matar amigos, está mal decirlo, pero es un vicio, o yo lo veo así. Y claro, súmenle a esto, que todos los remedios contra mi persona, bueno, quiero decir, contra mi virus, los fabrica el mismo laboratorio, dirigido, claro, por el mismo hombre, que ha llegado a ser, secretario de defensa de un país muy importante, de cuyo nombre no quiero acordarme. Y claro, piensen, los musulmanes dejaron de comer cerdo por una peste hace ya… puuuuffff… muuuuuuchos años, y claro, imaginen que por esto de la gripe dejamos de besarnos, abrazarnos, darnos la manito, así, para saludarnos nomás, y claro, el roce es el cariño, ¿y qué es, portanto, el desroce? ¡EL DESCARIÑO! Y así vamos, abocados, a una eternidad sin besos de buenas noches, sin un hola qué tal cuánto tiempo, ven que te apachurro, ven a mis brazos. Que hay que tomar precauciones, como en todo, claro está, soy peligrosa, puedo matar, y les mataré, pero en fin… ustedes sabrán. Desde aquí se despide la Gripe A, desde su blog http://www.lagripeanoestanmala.tos/


ACTO III

TODOS LOS PERSONAJES

(Todos los personajes se encuentran con barbijo en una fiesta en la que suena música y todos bailan. La luz se enciende y se apaga, a imitación de las discotecas. Suena “Hey boy, hey girl” de The Chemical Brothers. Se ven en grupos [de derecha a izquierda]: El Poeta, el Bueno e Internet; en otro grupo, La Pasiva, la Traviesa y la Gripe A; y en otro, la Consejera, la Perdición y la Voz de la Conciencia).

(Baja el volumen de la música y se escucha hablar a los personajes, que hablan para aquellos personajes que se encuentran en sus grupos mencionados arriba)

EL POETA - ¡Mira a mi amor la Pasiva, cuán lasciva, se la ve tan voluptuosa con esta bebida espirituosa!

LA PASIVA - ¡Oh, mira mi Malo, qué malote, qué rebelde, qué indomable, qué peligroso, en cualquier momento hace una de las suyas y chás! ¡Nos convierte al mal! ¡Amor mío, Malote, quién fuera pecado para estar dentro de ti!

LA CONSEJERA – (la Perdición y la Voz de la Conciencia se acurrucan acaramelados, la Consejera, aburrida, refunfuña para sí misma). ¡Oh, qué seres aburridos! Este ambiente no es propicio para mi cotidiana labor de consejería, cuánta insensatez, ¡cuánta inconsciencia! Hasta la Voz de la Conciencia se hunde en este torbellino de fatuidad, mírenla, tomada por la Perdición. ¡Es el fin del mundo! ¡Gripecita, si me pudieras oír, si tuviera el valor suficiente para hablar contigo! ¡Acaba con estos seres contagiosos, y no les perdones, Gripecita Acita mía, porque sí saben lo que hacen!

(Cambia la música, suena “La Primavera” de Las cuatro estaciones de Vivaldi y la Danza Húngara de Brahms)

EL BUENO – ¿No creen amigos contertulios, que está la noche amena pero trivial, un tanto obscena? ¿Consideran que es éste el ambiente en que la juventud ha de relacionarse, tan cerca de vicios, tentaciones y concupiscencias?

INTERNET – Bien observas, amigo Bueno, en realidad estimo que no es este el lugar ni la circunstancia para que jóvenes como ustedes se relacionen, pues según mi cibernético parecer, una buena manera de relacionarse, sin tocarse, lejos del peligro, es a través de mis interfaces, de las redes sociales y páginas web que yo coordino y manejo, un tanto deshumanizadas, pero seguras, nada de enfermedades, sin nada de roces. El roce hace el cariño y cosas mucho peores.

LA TRAVIESA – Amigas Pasiva y Gripe A, ¿cómo la pasan? A veces, aunque no lo crean, un aire de profundidad me invade, haciéndome sentir culpable de ese mi superficial carácter habitual, tan común a la sociedad, vestimos máscaras que ocultan el verdadero rostro de nuestras almas, y así pues, nos vemos condenados a la infelicidad de los complejos y las torturas existenciales. ¡Tan necesaria es la sinceridad con uno mismo y con los demás! ¿Qué opinan, amiguitas? ¿He de lanzarme a por el Bueno? ¡Bueno, pero que estás rebueno!

LA GRIPE A – No te pongas tan existencial que nos amargas la existencia. (Para sí) Tengo que hacer que estos seres se besen y se contagien. ¡Perdición! ¡Ven aquí! ¡Dile al DJ que se deje de esta música beata y que se ponga un cd de lascivo reggaetón! ¡bien machista lo quiero!

LA PERDICIÓN – Voy a consultar con mi amorcito porque… bueno.. ella es la Voz de la Conciencia y sabrá que es lo mejor para la sociedad en este momento.

LA GRIPE A - ¡Cállate mandarina! ¡Y haz lo que te digo!

LA PERDICIÓN – Como usted mande, señor Virus.

(La Perdición se va y suena música de reggaetón. Todos los personajes bailan alocados y se disponen en parejas de la siguiente forma Poeta-Pasiva, Malo-Traviesa, Bueno-Consejera, Perdición-Voz de la Conciencia. Mientras bailan todos empiezan a abrazarse y la gripe A va pareja tras pareja tosiéndoles encima.)

LA GRIPE A – Bésense, insensatos, ¡el amor les llevará a la ruina! ¡Este mundo está hecho para el odio! ¡Crean en el amor y el amor les destruirá! ¡Esta sociedad globalizada y capitalista necesita tanto de nuestro odio! ¡Odiénse los unos a los otros, como yo les he odiado!

(Los personajes continúan bailando, felices. De repente, en el sonido álgido de la música, todos empiezan a toser y a separarse, y uno tras otro, van desmayándose y tosiendo sobre el escenario, en el orden en que aparecieron en el Acto I. Mientras caen, suena la música “Thus Spoke Zarathustra - 2001 : A Space Odyssey” de Richard Strauss)

FIN

(Aplausos del público)

Nada que perder


No existe el tiempo inútil:

Todos los ocasos y todas las auroras;
toda la sangre que transitó por tus venas,
todas las puertas abiertas y cerradas,
y las manos, a veces temblorosas, que recorrieron los secretos parajes de tu rostro;

todas las partidas
y todos los retornos.

Todo de todo.

Incluso aquella tarde melancólica de domingo que te quedaste en la ventana mirando la lluvia,
esa hora de oficina en que mandaste al diablo los papeles para tomarte una birra en un rincón [solitario de algún bar
y el instante, casi infinito, en que rozaste con la punta de tu nariz el aliento de la muerte que no [era tu muerte;

todos esos estigmas te darán la certeza de que la muerte no es la nada,
en fin,
de que es preferible sonreir al final.

Carlos Arce Moreno